La gran ciudá

Y un día los astros me sonrieron, las coordenadas se conjugaron y soplaron vientos favorables sobre las condiciones normales de presión y temperatura. (disculpen esto último, en el secundario amaba Química)
Mi gran amiga gran viajaba y como solución a quién la podía llevar al aeropuerto, a casi 100km, se nos ocurrió que la podíamos llevar nosotros en su auto, asi lo traíamos de vuelta. En el nuestro no daba, porque se rompió en Pascua, se acuerdan? el alternador, y anda pero hay que enchufarlo a una batería y las luces lo descargan bla bla bla, o sea, tantos kilómetros no da.
La verdad que yo amo vivir en el casi campo, pero de vez en cuando un poquito de ciudad me viene bárbaro, aunque solo sea para verla por la ventana del auto. Además aprovechábamos para ir a visitar a Abril a su depto y almorzar algo ahíi antes de volver.
Justo él entregó un trabajo el día anterior y tenía libertad de acción, así que cargamos canastita con verduras variadas, mate, termo, yerba y bolsa gigante de pochoclo y partimos a la aventura.
 Les juro que a veces me asombra a mi misma la capacidad que tengo de divertirme con casi cualquier cosa. O sea, nos subimos al auto, dejamos a mi amiga en el aeropuerto, fuimos a lo de Abril, almorzamos, sacamos fotos, cargué pendrive con cuatro pelis, y nos volvimos. Nada más. Pero yo la pasé genial y me cambió la onda de la semana. Gracias.

 [Y un día lo saqué de la huerta y lo arrastré a la granciudá]

 [Ale, yo, la grulla...]

 [Grullas que le hizo Clara]

[Acá trabaja Abril. Tema para otro post y para kilos de gratitud]

[A la vuelta y en medio de la ruta, me encontré de pronto justo detrás del ex auto de mi amiga...casualidad?]