...te escribo para contarte cómo y cuánto me cambiaste la vida! No conozco mucho tus canciones ni tu historia, aunque debo admitir que cuando Abril me obligó a ver tu película, cambié un poquito la opinión que tenía al respecto. Y sin embargo, si no fuera por vos, en este momento mis días seguirían su curso en una linea recta de día tras día casi iguales y rutinarios. Gracias a tu viaje a la Argentina para dar un recital, y a que Abril ahorró y se compró su entrada, yo me gané un viaje gratis en auto por dos días a Buenos Aires a cambio de hacer de nanny de dos adolescentes trastornadas hormonalmente por tu presencia en este mundo!
Buenos Aires! La ciudad donde nací y viví durante veintisiete años. Y hace ocho que no voy. Es mucho. Demasiado. Pero se ve que antes no era el momento de volver. Y ahora salto en una pata de alegría y emoción.
Tengo una lista mental de lugares/gente que no veo la hora de conocer, visitar, recordar, recorrer....fluctúo entre en planificar milimétricamente cada detalle de mi estadía o dejarme fluir según lo que venga....supongo que terminaré con un buen mix entre ambos. Por sobre todas las cosas quiero pasear por Olivos, donde pasé tanta infancia. Ver la que fue la casa de mis abuelos en la calle Corrientes. La plaza donde jugué tanto, con el Citroen descascarado que nos peleabamos por manejar! (Si, en la plaza de Olivos, en aquella época en que la seguridad/inseguridad pasaba por otros lados, había una carrocería de Citroen para que los chicos jugaran! Alguien la conoció? Alguien jugó a manejarlo?) El puerto, donde había montañas enormes de piedritas que descargaban los barcos, y unos cajones inmensos llenos de arena donde nos revolcabamos horas y horas..que peligro!! Con las grúas gigantes ahí al ladito!!! La iglesia del Huerto, con su enredadera cubriéndola toda..... Esa esquina de Ricardo Gutierrez donde, hace tantos años la vida nos dió una segunda oportunidad cuando quince segundos después de pasar caminando por esa vereda, un colectivo volcó sobre los que esperaban ahi.....
Tantos años más tarde, todo debe haber cambiado treméndamente. Pero estoy segura de que otras cosas deben permanecer igual.
Queridísimo Justin....gracias a vos voy a pisar las veredas de mi barrio, voy a oler el perfume de los naranjos, voy a mirar el cielo distinto y tan igual....Si estoy nerviosa? Mucho! Muchisimo! Mañana a esta misma hora voy a estar allá! Y casi que no lo puedo creer!!!
Llevo pan recién horneado de regalo, cedrón de mi árbol y esta vez, no mucho más.
El viernes estoy de vuelta.
Querido Justin, gracias!
Buenos Aires....allá voy!!!!!