No traigo un Yo de repuesto ni Recetas Salvavidas /Solo un Crónico lanzarme al Vacío

martes, 7 de diciembre de 2010

Navidad Interior


El domingo a la mañana entré en crisis. O mas bien en crisis vengo desde hace varios diciembres, y este domingo estallé con más claridad.
La Navidad, que siempre era fiesta en mi corazón y en mi vida, dejo de serlo hace algunos años, y cuantas veces traté de encontrar los motivos o ponerlos en palabras, ni siquiera lo logré para expresarmelos a mi misma. Una mezcla de sensaciones muy muy muy contradictorias era todo lo que lograba ver. 
Pero algo finalmente me hizo click!
Empecé a acercarme a las respuestas al recordar la última Navidad en la cual me sentí bien, y, al ubicarla en el mapa cronológico de nuestra historia familiar me di cuenta de que coincidía con el año en que dejamos la escuelita Waldorf.  Esa Navidad invitamos a una amiga, que había sido maestra de jardin y de piano, de mis hijas, y a su mama que venía de Rosario. Hicimos todo al revez del pepino. Abrimos los regalos al atardecer. Despues nos fuimos al monasterio de Abba Padre, un lugar único. Es una orden de hermanas que hacen toda la liturgia cantada. No se si escucharon hablar de Taize alguna vez, pero les recomiendo buscar informacion, porque no podría explicarlo muy bien y no quiero crear confusiones. Ellas crean un ambiente casi escenografico, con velas y telas, muy waldorf a mi parecer, caminos de petalos, sonrisas y unos cantos mágicos surgidos del corazón. 
Allí nos encontramos con nuestras visitas, y partimos todos de vuelta a casa a compartir la comida en tranquilidad, ya que no había esa ansiedad tremenda por los regalos invadiendo la mesa. Para coronar, villancicos en el piano y todos cantando alrededor de las velas. Muy Mujercitas, ya sé; pero de alma!
Y después, el caos.
 Una mezcla de las hijas van creciendo, con mi Tia Estela, que por diversas razones no pudo venir a pasarla con nosotros, con tironeos y forcejeos varios y diversos, con cansancios laborales nunca descansados, con pongo toda mi energia en decorar la Navidad del local ( la librería que tenía) y ya no me queda resto para casa, el consumismo desmedido, ya sea vivido en casa, como impuesto socialmente...... resignaciones paulatinas que fueron produciendo un desgaste y una erosión honda dentro mio.
Una ausencia. 
Una Navidad Vacía.
 La del año pasado fue el límite. Una semana antes y por causas que no vienen al caso, ocurrió que mi suegro fue internado en un horrible geriatrico. (aclaro que una semana mas tarde estaba de vuelta). El dia de Noche Buena, mi cuñada la llevó a mi suegra a visitarlo antes de pasar la  Navidad en casa, y volvió en tal estado de depresión que no hubo manera de remontarla ni con diez gin tonics! 
(De paso los invito a realizar el experimento de pasar toda la Noche Buena sin probar una gota de alcohol, a ver si se animan!!)
Bueno, la cosa es que este año yo ya venía con urticaria emocional desde noviembre.
Por suerte el domingo vi con claridad lo siguiente: Si me estaba quejando de tener Navidades Vacías, mas vale dejar de quejarme y hacer algo por llenarlas! Y ahi fue que me llené de inspiraciones y me permití volver a disfrutar del "proceso" y no del fín.  Recordé el Adviento, la preparación, los cuatro domingos previos a la Navidad, los angeles que se van poniendo cada uno de esos domingos, la vela que se enciende, la corona, los ritos, la espiral de ramas de pino con el camino de manzanas con velas y la gran vela en el centro hacia la cual cada uno recorre la espiral para encender su luz espiritual. Los días previos, la expectativa que va creciendo en los niños, y en nosotros tambien, los ritos repetidos en conjunto, las piñas juntadas, las tarjetas pintadas, la decoración, la preparación de la fiesta. Casi tiene mas sentido que la Fiesta en si.
Decidí que esta Noche Buena va estar llena de significado profundo, de cosas que la alimentan y le dan sentido.  
Llena para llenarnos.
Alimentada para alimentarnos.
Como venía media embotada se me pasó el primer domingo de Adviento; pero ya bajé las cajas, y el angel azul y el angel rojo ocupan su lugar en la casa.
De a poco voy a ir contando y mostrando este bello proceso que vamos a realizar en familia.
Les comparto unas fotos de esa última Navidad.


[fotos analógicas, resacadas con la cámara digital, porque no me anda el scanner]

8 comentarios:

  1. Lucia, con lagrimas en los ojos te doy un abrazote enorme!!!!! seria largo de explicar pero me senti super identificada con tus sentimientos, con todo lo que contas. Tu entrada llego en el momento justo, lo necesitaba. Gracias :)

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  2. lucia es muy emocionante lo que contas, quizas porque a mi tambien me viene pasando este tiempo...
    y me di cuenta que lleno la navidad gracias a los preparativos, hacer cosas con mis manos, pensar en sorpresas para personas especiales, los adornitos, compartir momentos... en fin, todo eso que hace a la navidad...
    para mi tambien se ha vuelto vacia, por ausencias, por discusiones familiares, distanciamientos, esa parte de la vida q en todas las familias casi siempre susede... y llegue a pensar que solo cuando tenga un hijo volvere a cero y a sentir alegria en las fiestas, pero bueno, mientras tanto intento llenarme de cosas lindas adentro para poder compartirlas con los demas... te mando un gran abrazo!

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  3. Chicas que lindo!! Gracias!! Me acompañan! Me parece que algo esta cambiando en conjunto, no solo en mi. Es bueno que lo veamos, lo sintamos, y dejemos de actuar por inercia pasando navidades vacias!! Hagamos entre todas una Navidad interior!!
    Estas respuestas tambien llegan justas!!! Besos!!

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  4. Yo trato de hacerme la loca con esos sentimientos, con las personas de mi casa que también han tenido navidades vacías y no han podido llenarlas. Así que mi propósito será llenar las Navidades como tú lo haces, desde el interior. Gracias.

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  5. Que fuerte! A mi me paso algo parecido y la recalme al fin! Termina transoformandose en algo mas magico aun.

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  6. Qué hermosa y acertada reflexión!
    Me viene muy bien, pues a mí me ha ocurrido algo similar, viviendo en USA, el país del consumismo desbocado, y trabajando en el área del comercio, me ha llegado a repugnar el matiz que toman estas fechas, donde lo único que parece importar es gastar dinero.
    Gracias por tus palabras.
    Y Feliz Navidad!

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  7. Lu, qué lindo post, y que bueno que hayas podido poner en palbras, todo eso que te estaba pasando. Se refleja un camino interior de tu parte hasta encontrar donde habías perdido la felicidad de festejar la Navidad...
    Yo noy he sido tan conciente de esto, pero, este año, decidí que los regalos, serán sólo hechos con nuestras manos (las de India y las mías), nada de comprar cosas hechas, cada regalo será algo reciclado y pensado especialmente para cada familiar.
    Te mando un beso enorme y me alegro que hayas recuperado la alegría de festejar la navidad!!

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  8. Lucía, cuántos días sin leerte, tus palabras curan, ¿lo sabías?
    Este año trato de vivir la Navidad como puedo, los cambios se hacen notar en esto también. Lo celebraré en parte en mi nueva casa, y me gustaría que fuera tal y como tú lo dices. De momento ya he colocado unas cuantas velas y piñas sobre el pozo tapado que tengo en casa.
    Un abrazo gordo

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Gracias por tus comentarios!

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