Y eso me da la excusa perfecta para sentarme con mi mate a ponerme un poco al día con los blogs, las noticias, o incluso ver alguna serie y avanzar con el tejido de turno. En pijama, obvio.
Estoy tratando de volver a mi rutina de limpieza, esa que tenía antes y que con el accidente de Serafina se me fue a la mierda y nunca más logré recuperar.
Pero la verdad que siguiendo un ritmo, todo se hace más fácil. Por lo menos para mi.
Yo sé que decirme TOC es poco, y obse también; casi diría que rozo lo neura. Lo admito, y sin problemas. Porque sé que tengo razón, así que no me importa mucho como me llamen.
Por ejemplo, todas las noches dejo lo más preparado que puedo lo que voy a usar para el desayuno al día siguiente, a las seis. Bajo bastante dormida, sobre todo los lunes y los viernes, que estoy más cansada, así que trato de simplificarme lo más que pueda. Además de la bandeja, la taza, la stevia, etc, acomodo la juguera, la tabla, los vasos y el cuchillo, y dejo las pavas llenas con la medida justa de agua. Dos pavas, una para el mate cocido de Clara y mi jugo de limón, y otra para el termo de él. Pero las pavas no las dejo sobre la hornalla, si no a un costadito. Asi a las seis al momento de prenderlas no tengo que mover las pavas dos veces y perder medio valioso segundo. Tremendo, no? Y cuando pongo la pava para tomar mate, obvio que en vez de quedarme esperando cuatro minutos a que esté lista, me voy al lavadero y me pongo a doblar ropa. Cuatro minutos de ropa, un montón!
Se acuerdan de Friends? Si no la vieron, están a tiempo. Me encanta esa serie. Yo no la vi en su momento, seguramente porque no tenía cable, pero la vimos hace unos años con mis hijas y no hubo vuelta atras, la amamos todas. Los que si la vieron, por favor recuerden el capitulo del casamiento de Phoebe. Vieron Mónica? En ese capitulo? Bueno, hola!
Saben el alivio que fue reconocerme? I knooooow!!
No sé muy bien por que terminé escribiendo de estas cosas. Rescatemos porfis, que me veo clarito clarito y que me río de mi misma, y mucho.
Pero igual, obvio, sé que tengo razón!
