#Postales

Prendo la cocina porque refrescó; pero sobre todo porque hoy estuvo nublado y no creo que el calefón solar alcance para bañarnos todos.
Estoy agachada en el piso metiendo ramitas y agradezco por una vez no haber tenido que llenarme de camperas y bufandas para ir hasta el eucaliptus a juntar cortezas para arrancar el fuego.
Por lo general no me molesta hacerlo, pero algunas veces, como hoy, el viento sopla tan fuerte allá arriba que parece que el árbol se fuera a desplomar encima mío en cualquier momento.
En cambio ahora tenía reservados los palitos de la poda del burrito que estuve deshojando seco para enfrascar, y me prendieron perfecto.
Lleno la pava grande y la pongo sobre la cocina, por las dudas. Y ya que estoy, hago un budín.
Cuantos más usos le dé a una misma fuente de energía, mejor me siento.
No me gusta desperdiciar. Me gusta aprovechar.
A veces debería relajarme, lo sé.