Hoy les vengo a contar lo que pasa cuando un vecino tiene una idea y decide llevarla a cabo. Cuando esa energía se encuentra con otras que la apoyan y la hacen crecer y concretarse. Cuando alguien decide salir de si mismo y compartir para todos.
Y cómo todas estas cosas de pronto y a unos kilómetros, nos transformaron los viernes. Un nuevo ritual que esperamos expectantes durante toda la semana. Preparamos la canasta con tarta o empanadas, cargamos las reposeras en el auto y algún abriguito por si refresca, y partimos para San Esteban al Ciclo de Cine al aire libre. Apenas llegar es pasar a a buscar a algún amigo que viva de camino para acercarlo, y después, parada obligada en el almacén a buscar una cervecita negra bien helada. Otros prefieren mate o termo de café. O nada. Igual compartimos. Nos ubicamos, nos saludamos. Algunos ayudan a colgar la tela, otros, a acomodar las sillas. Y cuando está todo listo, empieza la película. Así, todos juntos, sentados en lo que eran las vías del tren, frente a la estación, en el predio donde un domingo al mes se hace la feria de emprendedores. Hasta ahora el clima vino ideal. Apenas en algún momento una brisa ondula un poco la tela y la imagen, pero no molesta. Tampoco molesta el perro que se te acerca disimulado a pedirte algo de comer. Es como estar en el jardín de casa con un montón de amigos. Cuando termina la película, se abre un pequeño debate. Más bien diría, charla espontánea; comentar si alguno quiere, alguna cosa; o no.
La temática por este primer mes tiene que ver con historias que transcurran en pueblos. Las dos películas que vimos me encantaron y las super recomiendo, aunque no pienso contar nada. Solo que la segunda, Los colores de la montaña, nos dejó bastante mudos y hubo que remontar.
Para ir al punto les digo, los que vivan en Punilla, traten de venir porque vale la pena. Los que no, o no puedan acercarse, fijensé si consiguen las películas alquiladas, o prestadas o si las pueden descargar.
O quien les dice, capaz se inspiran y se juntan entre algunos y se arman algo parecido.
Y cómo todas estas cosas de pronto y a unos kilómetros, nos transformaron los viernes. Un nuevo ritual que esperamos expectantes durante toda la semana. Preparamos la canasta con tarta o empanadas, cargamos las reposeras en el auto y algún abriguito por si refresca, y partimos para San Esteban al Ciclo de Cine al aire libre. Apenas llegar es pasar a a buscar a algún amigo que viva de camino para acercarlo, y después, parada obligada en el almacén a buscar una cervecita negra bien helada. Otros prefieren mate o termo de café. O nada. Igual compartimos. Nos ubicamos, nos saludamos. Algunos ayudan a colgar la tela, otros, a acomodar las sillas. Y cuando está todo listo, empieza la película. Así, todos juntos, sentados en lo que eran las vías del tren, frente a la estación, en el predio donde un domingo al mes se hace la feria de emprendedores. Hasta ahora el clima vino ideal. Apenas en algún momento una brisa ondula un poco la tela y la imagen, pero no molesta. Tampoco molesta el perro que se te acerca disimulado a pedirte algo de comer. Es como estar en el jardín de casa con un montón de amigos. Cuando termina la película, se abre un pequeño debate. Más bien diría, charla espontánea; comentar si alguno quiere, alguna cosa; o no.
La temática por este primer mes tiene que ver con historias que transcurran en pueblos. Las dos películas que vimos me encantaron y las super recomiendo, aunque no pienso contar nada. Solo que la segunda, Los colores de la montaña, nos dejó bastante mudos y hubo que remontar.
Para ir al punto les digo, los que vivan en Punilla, traten de venir porque vale la pena. Los que no, o no puedan acercarse, fijensé si consiguen las películas alquiladas, o prestadas o si las pueden descargar.
O quien les dice, capaz se inspiran y se juntan entre algunos y se arman algo parecido.
Hola, Lu !
ResponderEliminarSan Esteban me lleva a mi infancia. Qué maravillosa propuesta. Además, es el tipo de salidas que disfrutamos con mi familia. En breve nos dejaremos llegar. ¡Gracias por compartirla!
Que lindo!! Ojalá puedan!! Les va a encantar! Besos!
EliminarAy por diosss, qué hermoso y refrescante lo que contás! Que lindos lazos comunitarios se pueden tejer todavía. Solo es cuestión de tener empuje y ganas!! Besos
ResponderEliminarSi!!! No sabes que lindo es juntarse y compartir!!!! Ojalá contagie por todos lados! Beso!!
EliminarQue linda iniciativa! Merece todo mi respeto y admiracion.
ResponderEliminarSi, yo opino lo mismo y por eso les doy todo mi apoyo!!! besos!
EliminarMuy lindo lo que contás!!! Está bueno no solo juntarse a ver cine, compartir ese momento sino también poder compartir experiencias. Esas son redes sociales eh....
ResponderEliminarEn cuanto a las pelis, vi El baño del Papa el año pasado porque en Pergamino (donde yo nací, me pongo de pie) pasó algo parecido con la beatificación de una santa local. Y me encantó, aunque me dejó con una penita.....
beso grande
Sabés que acá pasó lo mismo. Apenas terminó la película yo imaginé que capaz se hablaba de cómo estaba filmada y esas cosas, pero disparó experiencias parecidas, ahi mismo en San Esteban el primer año del Desafío del Río Pinto, que pasó algo muy parecido!!! Por lo menos en la peli les queda el baño!! besos!!!
EliminarQué linda idea... Me hiciste acordar a esas peliculas tanas, o francesas que la gente de los pueblos se juntan para diferentes actividades llevando su comida y compartiendo todo.
ResponderEliminarBesos!
Nat.
Si, te juro que es si!! Una experiencia re linda!!!
EliminarAme esta entrada! Son esas experiencias que reconfortan! Cine, aire libre, compartir, encuentros ... No vi ninguna de las pelos, pero parecen buenisimas. Besos!
ResponderEliminarOjalá las puedas ver y te gusten! Besos!!
Eliminarque genial!!! Divina la propuesta, divino que se hayan copado tantos... que bueno!!
ResponderEliminar